La tormenta que azotó Líbano, Jordania, Turquía, Israel y territorios palestinos causó al menos diecisiete víctimas.
Los meteorólogos la califican como más dura en los últimos veinte años, comenta la prensa local. La inundación en el Líbano provocada por lluvias torrenciales, destruyó unas cuatrocientas tiendas de campaña de refugiados sirios. Las autoridades de Israel esperan nevadas en Jerusalén, por lo cual suspendieron los estudios en los colegios.
En la ciudad de Hadera, al norte de Tel Aviv, la inundación dejó sin electricidad a dos mil quinientas viviendas. En varias regiones de Siria cayeron nevadas, los termómetros marcaban seis grados bajo cero. En las regiones rurales cerca de Damasco, la capa de nieve tiene un metro de grosor. Turquía se vio obligada a cancelar centenares de vuelos tras mal tiempo.
Fuente: La Voz de Rusia
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