Este hecho puede alterar la estructura y función de los ecosistemas de la selva amazónica
Según un nuevo estudio realizado por el centro de exploración del sistema solar, Jet Propulsion Laboratory, de la NASA, desde hace casi ocho años una gran sequía está afectando a la selva amazónica.
El impacto continuado de la sequía de 2005, que todavía está afectando a una zona del Amazonas casi del tamaño de España, posiblemente podría ser la primera señal reveladora “de la degradación potencial a gran escala debido al cambio climático”, según comentó la NASA en un comunicado de prensa. El laboratorio analizó los datos por satélite recogidos entre 2000 y 2009 antes concluir su evaluación.
Cuando la megasequía azotó la selva amazónica, se vieron afectados un total de 700.000 Km2 de bosque maduro, una de las regiones con mayor biodiversidad en el mundo, provocando impactos devastadores.
“Esta megasequía causó cambios generalizados en el dosel del bosque que se podían detectar por satélite. Los cambios implican que las ramas se sequen y se caigan los árboles, especialmente entre el dosel de los árboles más vulnerable, grande y viejo que cubre el bosque”, explicó la NASA.
De acuerdo a lo que indicaba la agencia espacial, mientras los niveles de precipitación se recuperaron los años siguientes, hubo otra sequía a gran escala que tuvo lugar en 2010. La mitad de la selva que resultó dañada por la sequía de 2005 no se había recuperado aún en el momento en que golpeó la siguiente.
“La mayor sorpresa que tuvimos fue que los efectos parecían persistir durante años después de la sequía de 2005”, dijo en una declaración el coautor, Yadvinder Malhi de la Universidad de Oxford. También comentó que esperaban que el dosel del bosque se recuperara después de un año de crecimiento de sus hojas, pero el daño pareció persistir hasta la siguiente sequía, en 2010.
Los investigadores creen que la sequía es provocada por el aumento a largo plazo de las temperaturas superficiales del océano Atlántico tropical, los mismos patrones meteorológicos que provocaron los huracanes devastadores que alcanzaron los Estados Unidos.
“A todos los efectos, el mismo fenómeno climático que ayudó a formar los huracanes Katrina y Rita en las costas del sur de EE.UU. en 2005 también causó probablemente la dura sequía en el sudoeste amazónico”, indicó Sassan Saatchi, que lideró el estudio de la NASA. También añadió que un suceso climático extremo causó la sequía, lo cual posteriormente dañó los árboles amazónicos.
El investigador señaló que si el cambio climático es la causa y si los intervalos de sequía continúan cada 5 o 10 años, las grandes zonas de la selva amazónica probablemente están expuestas a efectos persistentes de sequía y correspondientes recuperaciones lentas de la selva. Además, este hecho podría alterar la estructura y función de los ecosistemas de la selva amazónica.
Los científicos descubrieron que la zona afectada en la sequía de 2005 era mucho más grande que lo que se predijo previamente: un 30% de toda la cuenca amazónica o 1.7 millones de Km2, experimentó sequía. Más del 5% de toda la selva experimentó “graves” condiciones de sequía.
Fuente: lagranepoca.com
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