Los miembros del grupo BRICS, en el período de la crisis económica y financiera mundial, han hecho el mayor aporte a la economía global y de esa manera, han ayudado a mantener su crecimiento.
Sin embargo, en institutos internacionales tales como el Banco Mundial y el FMI el lugar de los países del BRICS es mucho más modesto que su posición real en el mundo. El presidente de la Cámara de Industria y Comercio, Serguéi Katyrin, entrevistado por La Voz de Rusia se refiere a las perspectivas de integración económica del grupo en la Cumbre en la República de Sudáfrica.
—De los cinco países, solo Rusia participa en el G-8 y solo China y Rusia son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. De momento ninguno de estos Estados es miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, un organismo de sumo prestigio. En esto se manifiesta un cierto desequilibrio. Un momento positivo consiste en que, todos los países del BRICS integran la Organización Mundial de Comercio y, son además miembros del G-20, cuyo papel en la solución de los problemas económicos globales ha crecido considerablemente. Lo principal que une a estos países es la visión común de los problemas globales, la proximidad de posturas sobre cuestiones fundamentales de la economía mundial y las formas de su solución. Es enorme el mérito de los países del BRICS en el hecho que, el G-20 avance por la vía central de la coordinación de la política macroeconómica, dado que, en sus encuentros asumen posiciones bastante similares.
—¿En qué grado son sólidos los lazos económicos entre los países del BRICS? ¿Cuáles podrían ser los nuevos ejes de estos lazos?
—Las relaciones económicas entre los Estados del grupo BRICS se encuentran en un nivel distinto. El principal socio comercial para Rusia es China. Se desarrollan dinámicamente las relaciones económicas con la India. Ella ocupa, en justicia, el segundo lugar dentro de los países del BRICS. La República Sudafricana es el socio principal de Rusia por el volumen del comercio y del nivel de la colaboración económica en África subsahariana, y Brasil, en América Latina.
Todos los socios de Rusia en el BRICS constituyen, en este momento, economías pujantes en su región, participan en distintas asociaciones económicas regionales, y al igual que Rusia y sus vecinos geográficos aprovechan formas tales de cooperación como las uniones aduaneras y el espacio económico común.
Cómo no alegrarse de que la colaboración de Rusia con los países del BRICS abarque no solo las esferas tradicionales, sino también la de las altas tecnologías. Esta rama ayuda a desarrollar las relaciones en un formato multilateral. Por ejemplo, fruto de la visita reciente hecha a Brasil por el titular del Gobierno de Rusia, Dmitri Medvédev, fue que nuestro sistema GLONASS va a operar ahora también en el continente latinoamericano.
—Como regla general, las relaciones comerciales se desarrollan a nivel bilateral. Muchos de nuestros empresarios participan en los foros enmarcados en las cumbres del BRICS para reunirse con homólogos de un país concreto. Sin embargo, la posibilidad de escuchar a sus colegas de intercambiar tarjetas de presentación, de establecer los primeros contactos de trabajo, que más tarde pueden derivar en operaciones reales constituye una enorme ayuda práctica de promoción económica. Y de ahí que, la Cámara de Industria y Comercio de la Federación de Rusia continuamente sea la organizadora de encuentros de esta naturaleza.
Es enorme el interés, entre los medios empresariales de Rusia, en el foro económico de esta Cumbre del grupo BRICS en Sudáfrica. Son ya más de setenta las compañías rusas de renombre, de las más distintas esferas de la actividad económica, que han anunciado su participación.
—Mucho se habla de las perspectivas de la creación de un Banco de Desarrollo del BRICS. ¿Cuáles son sus posibilidades de éxito?
—Nos parece de suma importancia la idea de la creación de un Banco de Desarrollo de los Estados del BRICS, planteada en la cumbre de Delhi, en 2012. Se piensa que, este instituto será un centro clave de apoyo financiero y de desarrollo de proyectos que empresarios de los países del BRICS puedan plasmar con esfuerzos mancomunados.
En el informe redactado por directores de bancos de desarrollo de los cinco países se consigna que, la creación de tal institución es “deseable y posible”. Su tarea principal es la de financiar proyectos de desarrollo de infraestructuras en países del BRICS y, en otros. Se ha debatido ya lo del monto del capital estatutario inicial, y se nombraba la cifra de, no menos de cincuenta mil millones de dólares. En la mayoría de los casos, los bancos de desarrollo son instituciones estatales de préstamos, razón por la que, con frecuencia, dichos proyectos son financiados con la garantía del Estado. Por lo demás, este proyecto es, por ahora, objeto de debate y, los líderes del BRICS con seguridad que abordarán con más detalles este asunto en Durban.
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